martes, 23 de septiembre de 2014

Esclavos de ¿qué imagen?

Este es un tema sobre el que me podría extender mucho, no voy a ser ambicioso y sólo me limitaré a dejar patente algunas cosas para que reflexionemos al respecto. Si más adelante me pongo sesudo, entraré y añadiré cosas en edición.

A nadie se le escapará que vivimos en un mundo donde el culto a la belleza es evidente, el problema es definir la belleza. 

Los cánones de belleza no han sido los mismos a lo largo de la historia y de las culturas. El problema es cuando se cruza la raya o incluso cuando desde algunos sectores se pretende imponer cánones que no comulgan siquiera con el sentir general de la población... ¿o es que alguien prefiere una modelo anoréxica que una chica con curvas?

Como ya he avanzado, esto y sus consecuencias darían para mucho que escribir.

Lo que me ha hecho en cualquier caso escribir esto, ha sido el ver que se está llegando a límites absurdos como es el de negar la posibilidad de que triunfen personajes animados que no son perfectos ni estilizados.


Los niños están menos condicionados que nosotros y si un personaje es gordo o bajito o es un ogro o lo que sea, les da igual. ¿Por qué se empeñan en cambiar esto?

Hace poco fui con mi hijo a ver Como entrenar a tu Dragón 2, una película entretenida y que como el nombre indica, es una segunda parte. No voy a entrar a valorar ni la película ni si la segunda parte es mejor o peor que la primera.

Se supone que han pasado 5 años desde la historia en la primera película y los personajes, antes muy niños, ahora son más mayores y lógicamente están cambiados, pero es que uno de los personajes que es una chica bastante ruda no es que haya cambiado haciéndose más mayor... es que no tiene nada que ver.


Se ve que han decidido que la anterior no era lo suficientemente... lo que sea que ellos crean y la han tenido que suavizar hasta el punto de no ser la misma, hasta el carácter le han suavizado. Hasta a mi hijo de 7 años le llamó la atención... ¡le han quitado carisma al personaje!

Otro ejemplo peor si cabe es el de la nueva abeja Maya. Se ve que la antigua era demasiado regordeta... ¡qué es una abeja hombre!


A esta la han cambiado porque sí, porque había que modernizarla y eso suponía ponerla a dieta y retocarle la cara

¡Venga ya!, ¿Pero qué falta hacía?

Son ridículos y lo peor es que no vamos a mejor con estas cosas.

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