martes, 4 de octubre de 2011

Renault Laguna GT 4Control



LLevé durante dos años, como coche de empresa, un Renault Laguna GT 4Control. El anterior era un BMW 320D (editado: se portaban bien con los directivos en mi empresa)

Ya tuve un Laguna de la segunda generación del que acabé muy contento, así que cuando tocó cambiar el BMW quise probar algo nuevo tecnológicamente, así que para sorpresa en la empresa, en vez de pedir otro BMW o un A4, pedí el Laguna pero con el equipamiento bastante alto (cambio automático secuencial, luces bi-xenon direccionables, GPS TomTom integrado, techo solar eléctrico, equipo de sonido Bose, sistema manos libres,...) y además costó menos que el BMW.

El motor es correctísimo con muy buena respuesta. Pero no llega al nivel del 320D ni en respuesta ni en consumos, pero es que la comparación es con uno de los mejores (si no el mejor) motores diesel de 4 cilindros del mercado.
El equipamiento es una pasada, los acabados son muy buenos y transmite calidad, es silencioso y el sistema 4Control es espectacular.

El 4Control es un sistema de 4 ruedas directrices.

A baja velocidad (menos de 60 km/h) las ruedas traseras giran en sentido contrario al volante, disminuyendo así el radio de giro del coche.

A alta velocidad las ruedas giran en el mismo sentido que el volante, de esta manera los cambios de dirección son más rápidos y precisos y mejora la estabilidad.

El giro de las ruedas traseras es muy sutil, pero su efecto se nota, y mucho.
A baja velocidad en carretera de curvas o callejeando, doblando una calle rápido o entrando en una rotonda pasado, te coloca el coche en el sitio como si alguien te llevara la zaga donde toca.
Al aparcar, mejora la maniobrabilidad y facilita las maniobras.
A alta velocidad tiene un aplomo impresionante, sin balanceos. Los cambios de carril bruscos en autopista son inmediatos y sin extraños en el coche dando una gran sensación de seguridad.

Otra virtud del sisema 4Control que descubrí con el uso es que en viajes con rachas fuertes de viento apenas se aprecian en la conducción del vehículo. Entiendo que el sistema 4Control va compensando los movimientos que el viento produce en el coche y la sensación es la de conducir sin viento. Sin duda es un elemento de seguridad muy a tener en cuenta.
No entiendo como no apuestan por este sistema más fabricantes y es algo que a los vehículos con el centro de gravedad más alto como los monovolúmenes y todocaminos les vendría muy bien.
A continuación tenéis un vídeo del funcionamiento del sistema 4Control, comparando con el Porsche Boxter:


Respecto a los mandos y el equipamiento hay cosas que echaba de menos de mi primer Laguna como los mandos del equipo de audio. El mando satélite para control de volumen y sistema de audio, así como del teléfono, es perfecto. Está donde debe de estar, siempre accesible y es cómodo de usar. 
Los mandos de teléfono y radio en el propio volante son incomodísimos cuando estás girando en ciudad o carreteras de curvas. Esto es algo que echaba mucho de menos en el BMW y también en el Honda CR-V que tengo como coche particular.
Así que el satálite de control de audio no podía estar en mejor sitio. Dudo que ningún usuario de Renault critique este tipo de mando que es intrínseco a Renault desde que lo estrenó en le Renault 25

El mando del control de velocidad, en cambio, está en la consola central junto al del freno de mano electrónico. Es verdad que no es natural la posición en la consola central. Aunque es fácil de encontrar (cuando ya sabes dónde está) hay que aclarar cómo funciona para no crear malos entendidos.
En la consola central, está el interruptor que habilita el control de velocidad de crucero y el limitador de velocidad o que puede desactivarlos.... pero los mandos para fijar en la velocidad, incrementarla, decrementarla, anular el control y volver a la velocidad memorizada están todos en el volante, donde deben de estar.



Ahora vamos con la parte negativa.
La estética del coche es  discutible, a pesar de ser atractivo en conjunto. En el caso de mi versión, el frontal más deportivo así como la trasera con los dos escapes, están bastante bien, pero la línea general del coche es pobre. La caída de la línea en cuña que tiene en la parte trasera le resta dinamismo y también ayudarían unas aletas más marcadas detrás. COn unos pocos cambios mejoraría mucho. Pero esto es algo claramente subjetivo.

Lo que en cualquier caso critico más es:
  • El consumo del coche en la versión 150 CV con cambio automático no baja de los 7,4-7,6 l/100km (el BMW se quedaba en 6,4 de consumo mixto, en un coche de 163 CV)
  • El control multimedia es nefasto. Pudiendo haber aprovechado la lograda interfaz del sistema TomTom (que integra de serie), el sistema de audio va por libre y tiene un interfaz penoso, incómodo y en algún caso poco operativo... y eso que yo llevo el equipo de audio Bose opcional, del que en calidad de sonido hay que ponerle un 10... no así en uso.
  • Ligado a lo anterior está el sistema manos libres que tampoco tiene la calidad que debiera. Además no puedes desactivar la radio/GPS sin que se desactive el manos libres lo que es francamente absurdo.
  • El espacio en los asientos de atrás es justo, no así el maletero que es excelente en capacidad y comodidad de acceso
Quitando estos detalles, como he dicho, el coche va extraordinariamente bien y no echo de menos el BMW (si pudieran traspasarle en cualquier caso el motor...)

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